Las importaciones de Productos Agropecuarios en el 2010 alcanzan los U$ 2,733 millones, de los cuales 8 partidas están relacionadas directamente con la alimentación popular a través del Pan, Carne de Aves y otros, Fideos y Aceite.
Los precios internacionales de éstos productos cayeron sustancialmente en el 2009 y 2010, como es el caso del Trigo que bajó de U$ 0.382 kilo del 2008 a los U$ 0.251 el 2009 y a los U$ 0.254 en el 2010. Igual comparación lo pueden realizar con los productos sombreados en la relación adjunta para la Soya, Aceite, Maíz Amarillo y la Urea para los cultivos.
Los precios de los alimentos que de estos productos se derivan no bajaron en el 2009 y 2010 originando grandes ganancias a la cadena de producción, en desmedro del pueblo.
Desde fines del 2010 los precios internacionales comienzan a subir alcanzando precios del 2008, e inmediatamente comenzaron a subir los precios de los alimentos.
La justificación es obvia, si suben los precios internacionales suben los precios internos, estamos de acuerdo. La gran pregunta es ¿porque no disminuyeron los precios de los alimentos cuando los precios internacionales bajaron?
No superan 10 las Empresas que dominan el mercado de estas operaciones, indudablemente empresas poderosas con muchas relaciones en el Gobierno. Ni que decir de Funcionarios Públicos, llámense de Agricultura, las Comisiones del Congreso, el Indecopi que supuestamente defienden a los Consumidores. Y eso que estamos en época electoral, nadie dice nada de nada sobre esto.